La propuesta del libre acceso a
la universidad mediante la eliminación de la Senescyt y/o la correspondiente
prueba de ingreso a la universidad, ENES, caen en el populismo. Los candidatos no dan detalles y no responden ¿Cómo sería el
sistema de selección para el ingreso a la universidad en su gobierno?
Lo primero que cabe mencionar es
que los cupos en el sistema universitario público y más en ciertas carreras en
específico son limitados. Por ejemplo: para medicina en la Universidad Central solo
se ofertan 100 cupos. Esto, quiere decir que independientemente del método de
selección que se utilice, si un mayor número de bachilleres, casi
3,000, aspira a estudiar dicha carrera en aquella facultad, habría estudiantes
que no lo puedan hacer. Por ende, cabe siempre tener un método de selección
para definir quienes sí entran, y quienes buscan otra opción – otra universidad,
otra carrera, o definitivamente no estudiar-.
Cuando se piensa en los métodos
de selección para el ingreso a una carrera universitaria, se tiene que una
opción es por orden de llegada. Es decir, que se haga una fila y que sean las
primeras 100 personas que llegan a la Facultad de Medicina en la Universidad
Central quienes obtengan el cupo. Otra opción, es escoger al azar por medio de
una lotería, es decir poner los nombres de todos los aspirantes en una bolsa y
que se escoja uno por uno hasta agotar los cupos disponibles.
Por último, se tiene las pruebas
de ingreso a la universidad, que, si bien no son perfectas, son el método más
civilizado y justo que se ha diseñado para determinar que aspirantes deben
ingresar y cuáles no. Se toma el mismo examen a todos los aspirantes y se ordenan
sus resultados del mejor al peor. Esto es lo que ocurrió en medicina para la Universidad Central en 2014, en
donde el menor puntaje para ingresar fue de 950. Hubo otras carreras donde
se requirió de menores puntajes para obtener un cupo, por ejemplo para Ciencias del Leguaje y Literatura en la misma Universidad Central se ingreso con 756 puntos.