Los “nuevos ricos” vs los self-made men

En Ecuador parte de la antigua clase política-económica dominante ha sacado a relucir el término “nuevo rico” como algo despectivo cuando en otros países este tipo de personas son admirados, particularmente en Estados Unidos una persona que hace riqueza sin haber tenido una herencia familiar son denominados como self-made men, cuya traducción al español sería hombres hechos por sí mismos. Este tipo de personas son motivo de orgullo para la sociedad norteamericana. ¿A qué se debe esta percepción tan distinta sobre las personas cuya riqueza no proviene de las herencias familiares?

Para responder a la anterior pregunta primero debemos preguntarnos ¿Será que en Ecuador los “nuevos ricos” surgen permanentemente? o será que ¿Los “nuevos ricos” surgieron en momentos puntuales de nuestra historia? Si revisamos la historia económica de Ecuador nos encontraremos con que los “nuevos ricos” son producto de cambios político económico institucionales en periodos puntuales de la historia 

La primera generación de “nuevos ricos” se da con la conquista española cuando el Ecuador no era independiente sino parte de España. Los vencedores de la conquista instauraron un modelo político económico extractivo en el cual los conquistadores se hicieron de grandes extensiones de tierra y mano de obra barata mediante instituciones cuasi esclavistas como la mita y minga, lo anterior bajo la concesión de la corona española. Es así que un grupo de individuos que en el viejo continente eran catalogados como clases sociales marginadas acumularon grandes fortunas en el nuevo continente y se convirtieron en los “nuevos ricos” de España.

Los nuevos ricos de España pese a tener grandes fortunas eran mal vistos por la aristocracia, muchos de los nuevos ricos incluso tuvieron que comprar títulos de nobleza para poder eludir el estigma de ser los “nuevos ricos”. Al cabo de varias generaciones los herederos de los conquistadores españoles se constituyeron en los criollos y estos fueron los precursores políticos de la independencia, esta nueva clase social cansada de la marginación de los españoles nacidos en Europa, que venían del viejo continente a desempeñar cargos políticos, fueron los que independizaron Ecuador y el resto de países latinoamericanos. 

Los fundadores de la patria en si ya no eran nuevos ricos sino más bien parte de la oligarquía consolidada, pero sus padres si fueron “nuevos ricos” producto de las concesiones obsequiadas por la realeza española a aquellos individuos que participaron del proceso de conquista. De hecho la nueva clase política económica dominante instauro un sistema institucional muy similar al de la colonia, un sistema plagado de exclusiones sociales frente a las poblaciones indígenas, montubias y negras. 

El sistema se mantuvo por un largo periodo de tiempo, hasta que se dio la Revolución Liberal en la cual surge un grupo de “nuevos ricos”. Estos asociados a la actividad económica del comercio que surgió cuando se instauro el modelo político económico agroexportador, sin embargo el modelo llego a su estancamiento pasado a nuevamente perpetuar un nuevo estatus quo en el que gobernaba la plutocracia.

En posteriores años la nueva era de los “nuevos ricos” una vez más se repite en Ecuador con un nuevo modelo económico, el impulsado por el boom petrolero a inicios de los 70s, la dictadura militar se encargo de promover un nuevo grupo de “nuevos ricos” que esta vez serían los cercanos al régimen militar que se hicieron de la propiedad de varias tierras y aquellos vinculados indirectamente con el régimen mediante la fundación de la falsa industria, la cual se vio fuertemente protegida por controles arancelarios y créditos subsidiados. 

Los hijos de los “nuevos ricos” del boom petrolero pronto se convirtieron parte del estatus quo de la sociedad y fueron parte de los que gobernaron durante el periodo Neoliberal conjunto a las oligarquías herederas de la colonia y el modelo agroexportador. El periodo neoliberal trajo consigo un estancamiento económico que los políticos de turno trataban de paliar mediante macro devaluaciones que supuestamente mejorarían la competitividad del país pero que en realidad beneficiaban a los grandes poseedores de divisas extranjeras. 

En la actualidad ha surgido un nuevo grupo de “nuevos ricos”, las razones podrían ser: el relevo político generado por la revolución ciudadana, la dolarización, el alto precio del petróleo, o una combinación de los tres factores. Lo cierto es que en la actualidad existe una ola de consumismo que se ve reflejado en un aumento considerable de las importaciones, el parque automotor, centros comerciales y construcciones de vivienda. 

Como es claro la historia de Ecuador muestra que en cualquier historia familiar siempre existirá un miembro familiar que se constituyó como el “nuevo rico” y que permitió a sus herederos pasar a ser parte del estatus quo, algunos provienen de la época de la colonia, otros del modelo agroexportador o de la dictadura militar del boom petrolero, pero todos los miembros oligárquicos del estatus quo fueron en su tiempo herederos de los “nuevos ricos”. Por lo tanto cabe preguntarse ¿Por qué estigmatizar a los “nuevos ricos” como “aparecidos consumistas con muy mal gusto”? ¿Por qué conservar los principios clasistas y racistas heredados desde la conquista española? 

Si algo sin duda habría que admirar de la sociedad norteamericana y son muchas las cosas que deberíamos de admirar y tratar de imitar, es que en dicha sociedad ha existido permanentemente desde su fundación un sistema político económico que ha permitido mayor movilidad social, los “nuevos ricos” no son vistos despectivamente sino que son dignos de admirar y se los denomina self-made men. 

Los self-made men son el producto de un sistema político económico incluyente, en el cual el crecimiento de la economía se da de manera sostenida y por ende no se perpetua el estatus quo, claro está también que en las sociedades anglosajonas el motor del crecimiento económico son la innovación y no los ingresos irregulares de las instituciones extractivas como ha ocurrido a lo largo de la historia de Ecuador ya sea durante el periodo colonial, el modelo agroexportador o el promovido por la falsa industria de la dictadura militar. 

La pregunta que queda abierta entonces es ¿Serán los “nuevos ricos” ecuatorianos el reflejo de un exitoso nuevo modelo económico que esta produciendo la aparición permanente de los self-made man ecuatorianos? De ser así sería claro que el término despectivo de “nuevos ricos” es una alucinación perversa de una antigua clase dominante que ya perdió las riendas del país, sin embargo si los cambios del último siglo han sido solo circunstanciales podríamos preguntarnos: ¿Estaremos ante un nuevo fracaso político económico que pronto establecerá a un nuevo estatus quo plagado de instituciones extractivas cuya sostenibilidad es efímera? Si es así los cambios de esta nueva época que vive Ecuador solo habrían permitido nuevamente la aparición de unos pocos “nuevos ricos”.