martes, 3 de febrero de 2015

Menos ideología y más evidencia empírica


Las salvaguardias a Colombia y Perú es una de las medidas que el gobierno ha implementado para contrarrestar el impacto de un escenario externo desfavorable para Ecuador. Lejos de las lecturas ideológicas en favor o en contra del libre comercio, esta acción evidencia una realidad y es que como lo expone el teorema Marshall Lerner el Tipo de Cambio Real (TCR)  tiene una incidencia sobre las exportaciones e importaciones.

El TCR es la relación de precios de una economía con el exterior, cuando los precios en el exterior se hacen en términos relativos más baratos a los del interior existe una apreciación del TCR, esto hace que sea rentable importar más y exportar menos. Ecuador tiene actualmente una apreciación del TCR, durante la última bonanza petrolera una gran cantidad de divisas entro a la economía lo que inflo la demanda interna elevando los salarios. El problema esta en que hoy que existe una caída del precio del petroleo y entran menos divisas al país los precios internos deberían ajustarse pero la dolarización ha impedido que la moneda de circulación local se deprecie lo que hubiese ajustado rápidamente el TCR. Tener un ajuste de la relación entre precios internos y externos permitiria aumentar las exportaciones de otros bienes distintos al petroleo y así minimizar el impacto del shock externo como si lo hizó la vecina Colombia, que tiene un esquema de tipo de cambio flexible y a sufrido una importante depreciación de su moneda.

Para ilustrar lo anterior partamos de que el Tipo de Cambio Nominal en Colombia a inicios de 2014 fue de 1,920 pesos y que determinada cesta de productos A costaba 1,000,000 pesos, es decir 521 dólares. Si la cesta A también costaba 521 dólares en Ecuador ninguno de los dos países tenía un incentivo para importar o exportar, el TCR bilateral se podría decir estaba equilibrado y era equivalente a 100 (año base 2014), dado por la relación 100*(Precio de A en Colombia en dólares/ Precio de A en Ecuador). Por lo cual, también es notorio que para cualquier otro país del mundo le era indiferente comprar productos a Colombia o Ecuador dado a que el nivel de precios en dolares era el mismo.

Ahora para 2015 es claro que los precios en ambos países varían primero porque existe inflación y segundo porque el tipo de cambio nominal de Colombia sufrió una depreciación frente al dólar. Partiendo de que la inflación en Colombia dado a un buen manejo de su política monetaria es tan baja como la de Ecuador, 3.66% vs 3.67% durante el 2014, el tipo de cambio nominal es el que dicta el diferencial en el TCR bilateral entre ambos países, por lo cual preocupa que el peso colombiano para inicios de 2015 ya se cotice sobre los 2,350 pesos por dólar. Es así que, la mencionada cesta de productos A en Colombia en 2015 tiene un nuevo precio de 1,036,600 pesos producto de la inflación, lo que equivale con la nueva cotización de su moneda a 441 dólares, mientras que el nuevo precio en Ecuador producto de la inflación sería de 540 (521*(1+3.67%)), siendo así que el nuevo TCR para 2015 quedaría en 81,67 dado por la expresión anteriormente descrita (100*(441/540)).

Como es notorio sin que exista alta inflación en ninguno de los países y dado a la depreciación del peso colombiano del 22% Ecuador sufrió una considerable apreciación en el TCR bilateral con respecto al vecino que paso de 100 a 81.67, lo que determina que bajo esta nueva relación de precios existen altos incentivos para que Ecuador importe la cesta de productos A de Colombia y por contra parte que el país del norte los exporte. Adicional a lo anterior, también es notorio que para el resto del mundo ahora es preferible comprar la canasta de bienes A a Colombia y ya no a Ecuador que se ha convertido en un país más caro. 

Ante la ausencia de una depreciación sobre el tipo de cambio nominal en Ecuador es que el gobierno decide poner un arancel del 21% a los productos originarios de Colombia, aplicando dicha disposición el precio de la cesta de productos A proveniente de Colombia en 2015 ya no sería 441 dólares sino un 21% más, lo que equivale a 534 que sigue siendo un precio levemente inferior al de Ecuador para 2015 de 540, por lo cual no existiría inflación adicional, pero que evidentemente reduce el incentivo de importar de dicho país. Sin embargo, las salvaguardias no aumentan como tal la competitividad ya que el precio de los bienes en Ecuador sigue siendo más elevado al de Colombia para exportar a todo el resto del mundo, por lo tanto los aranceles no son un sustituto de una depreciación del TCR,  

El lector podrá notar entonces que las salvaguardias, por tratarse de una reacción a la apreciación del dólar no generan inflación alguna en Ecuador, también podrá notar que el TCR no deja de existir por más que se esté dolarizado y que a medida que los precios en el exterior se abaratan producto de una cotización más elevada del dólar frente a otras monedas Ecuador se vuelve menos competitivo, entiéndase que menos productos en Ecuador se hacen rentables para exportar y al mismo tiempo más productos se hacen rentables para ser importados.

Una forma tal vez menos abstracta de entender porque el TCR si afecta sobre la competitividad de un país es entender que es lo que ha ocurrido con el costo de la mano de obra en Colombia y Ecuador, el cual es uno de los costos más relevantes de casi toda actividad económica, para 2014 el salario mínimo en el país cafetero medido en dólares era de 307 pero tras la apreciación del dólar en 2015 este se ha abaratado y es de 268, por otra parte, en Ecuador el salario mínimo no se ve alterado por el tipo de cambio y ha sido fijado en 354 para 2015, lo cual ya implica un costo laboral un 32% superior que en el país no dolarizado. Es claro que si ambos países producen bienes similares como: banano, flores, textiles, calzado, etc. el costo de aquellos productos será más bajo donde el salario en dólares sea menor y por ende dicho país tendrá la ventaja exportadora, lo que le permitirá insertarse mejor en los mercados internacionales.

Es así que la dolarización en Ecuador mantiene la inflación baja pero aquello no es condición suficiente para generar competitividad, hacer que el precio de nuestras exportaciones frente al resto del mundo sea bajo y por ende generar empleo. Nótese también que la dolarización no es la única vía para tener una inflación controlada, Perú y Colombia en el mismo lapso de los 15 años de la dolarización ecuatoriana tienen una inflación más baja y son países que demuestran con base en la evidencia empírica que la dolarización no es la panacea, tanto es así que en la actualidad resulta necesario implementar salvaguardias a dichos países que si aprendieron a manejar adecuadamente su moneda con el fin de que la producción de los vecinos no inunde el mercado ecuatoriano haciendo quebrar al productor nacional. Por último entiéndase que las salvaguardias no solucionan el problema de baja competitividad pues no abaratan el precio de las exportaciones de Ecuador como si lo haría una depreciación del TCR, tras una depreciación del tipo de cambio nominal en un esquema de tipo cambio de flexible.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo que mejorar la competitividad del país es el aspecto más apremiante y desafiante para poder competir en el mundo globalizado. Pero considero que no debería ser vía reducción de salarios o flexibilización laboral. La reducción de los costes de producción deberían llegar por una disminución del precio de la energía, maquinaria e insumos más eficientes, inclusión de nuevos procesos productivos con innovación y alta tecnología, reducción de desperdicios en la producción, exensiones fiscales, entre las que podría mencionar.

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    1. Juan Carlos gracias por tu comentario, concuerdo contigo que el aumento de la productividad debería de ser por una disminución de los costos de la energía, inclusión de nuevos procesos, innovación y el resto de factores que mencionaste. Pero la palabra clave en tu enunciado es "debería de ser", pues en la práctica, la vida real, cambiar aquellos factores no se da de la noche a la mañana pero una depreciación de la moneda y con ello una reducción de los salarios en términos de comercio exterior sí. En fin lo que quiero manifestar en mi escrito es que la política cambiaría es una buena herramienta para reaccionar ante un shock externo como una acelerada caída del precio del petróleo, lo cual en Ecuador con la dolarizacion se perdió. En esta otra entrada amplio un poco más el tema http://ecuanomica.blogspot.com/2015/03/resguardar-la-dolarizacion.html pero aún así si quiero ser enfático de que una política de reducción de salarios es algo extremo que solo debe de darse en situaciones de crisis, donde lo que se debe de buscar es minimizar el desempleo. Mira el tema de la competitividad vista desde un ángulo multi causal lo trato acá http://ecuanomica.blogspot.com/2013/09/ecuador-mejora-la-competitividad.html otra mirada del tema de la productividad la encuentras acá http://ecuanomica.blogspot.com/2013/08/la-productividad-caso-comparativo_5806.html en fin en este blog encontrarás una diversidad de temas asociados a la economía ecuatoriana.

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