En Ecuador el mayor problema de la economía es el desbalance en el sector externo, las importaciones crecen a un mayor ritmo que las exportaciones. El gobierno del presidente Rafael Correa argumenta que el problema se deriva por la adopción del tipo de cambio fijo duro que impone la dolarización, la cual impide que Ecuador deprecie o devalúe su moneda frente a sus socios comerciales con el fin de tener un ajuste de precios entre el sector externo y el sector interno, con lo cual se podría fomentar exportaciones y limitar importaciones como lo plantea la condición Marshall Lerner.
Si bien la dolarización es un esquema que crea una mayor rigidez en los precios, este es un problema que puede ser compensado haciendo cambios en la política laboral del país. Para esto cabría plantear la posibilidad de que Ecuador para enfrentarse a un shock externo decrete una baja de salarios en el sector público y privado, política que se conoce como devaluación interna y que sustituye a la devaluación monetaria (externa) en el esquema de una economía dolarizada. Es así que este artículo plantea la hipótesis de que la perdida de política monetaria puede ser compensada vía devaluaciones internas, procurando que los incrementos salariales no excedan el crecimiento global de la economía, política salarial opuesta a la que actualmente se ha implementado en el país pues el incremento acumulado del salario mínimo real en los últimos 7 años ha sido del 50% frente a un crecimiento de la economía del 39%.