Para que la deuda externa de un país no se incremente en términos nominales es necesario
que los ingresos del gobierno sean mayores a sus egresos, he ahí la importancia
de mantener unas finanzas públicas equilibradas, e incluso superavitaria. Sin embargo en términos reales si la economía
crece y los precios también aumentan la deuda puede aumentar en términos
nominales sin que esto genere problemas de sostenibilidad fiscal, pues dado a
que se generan mayores recursos en la economía se obtiene una mayor capacidad
de pago, lo anterior implica que en términos de sostenibilidad fiscal la relación deuda externa PIB es en el largo plazo el mejor indicador.
A inicios de la dolarización,
producto de la crisis financiera de finales de la década de los 90s, Ecuador
tenía un alto nivel de endeudamiento público externo, según el Banco Central de
Ecuador (BCE) la deuda externa pública al 31 de diciembre del año 2000 se situó
en 70.10% del PIB, los intereses de dicha deuda generaban un monto considerable
para la economía, dicho año se destino 4.66% del PIB para pagar los intereses
de la deuda.
Tras 12 años de una buena
coyuntura económica, en la que el crecimiento económico promedio 4.48% anual y
el promedio del resultado primario de las finanzas públicas fue positivo en 2.12%
del PIB anual, la deuda pública externa se ha reducido considerablemente, al 31
de diciembre de diciembre del año 2012 la deuda pública externa cerró en 12.80%
del PIB, los recursos destinados a intereses también descendieron, es así que
durante el 2012 el monto destinado al pago de intereses fue del 0.63% del PIB.
Gráfico 1. Deuda Externa como % del PIB
Datos del BCE